... y es que parece que el patio del cole se ha convertido en la orilla del mar, pero sin agua, jajaja.
Me encanta verlos, observarlos, cómo se organizan, cómo van y vienen, comentan, se miran, hablan unos con otros, se acercan niños y niñas mayores, también los pequeños..., unos se quedan un ratito, colaboran, se van, vuelven otros...
por la mañana van a ver cómo está, si se lo han destruido, si sigue en pie, hacen guardia por la tarde, al mediodía... toda una aventura.
Hoy ya hemos entendido que no pasa nada si se estropea, porque para eso tenemos los ratitos del recreo para poder seguir, modificarlo... y todas esas cosas.
Y, hoy, también han empezado un segundo castillo, por el otro lado del patio.
Cuando se estaba terminando nuestro ratito de patio, querían pedirle a los "peques del cole" alguna pala, pero ya no daba tiempo, mañana será otro día. Y, ya veremos lo que inventamos.
¡NIÑOS CON MAGIA!
No hay comentarios:
Publicar un comentario